La vieja instalación genera recursos para ser auto sostenible
Desde su construcción en 1974 con motivo de la celebración en el país de los Xll Juegos Centroamericanos y del Caribe, el Palacio
de los Deportes Virgilio Travieso Soto ha sido sometido a múltiples
reparaciones, algunas de gran magnitud, otras no tanto, convirtiendo la
llamada ‘Casa del Baloncesto’, en un dolor de cabeza o barril sin fondos
en cuanto a gastos, para quienes se han turnado la cosa pública durante
algo más de cuatro décadas.
Su
avanzado estado de deterioro es tal que imposibilitó la celebración
allí de la verisón 2017 del Torneo de Baloncesto Superior del Distrito
Nacional.
Sin
embargo, lo contrastante en este caso es que desde su apertura, la
instalación, producto de su alquiler como escenario para actividades de
toda índole, ha generado fondos económicos suficientes, no solo para ser
auto sostenible, sino recursos con que haber levantado varias
instalaciones de iguales características y utilidad.
En el viejo Palacio de los Deportes no solo se juega baloncesto y voleibol (deportes para lo que fue concebido).
Sirve
de escenario a conciertos artísticos, cónclaves religiosos,
graduaciones universitarias y concentraciones políticas, entre otras.(El
Día)