Santo Domingo.- El
precio que ha tenido que pagar por realizar su sueño político de
participar activamente en las grandes transformaciones del país ha sido
tan alto como el mismo privilegio de haber tenido la oportunidad de
hacerlo.
Ser la mano derecha del Presidente de la República le ha permitido ayudar a solucionar los problemas que preocupan a la sociedad, siendo el equivalente a estar sumergido en una olla de presión cociendo los alimentos, pero a punto de estallar si se pasa de efervescente.
Para José Ramón Peralta, ministro administrativo de la Presidencia, la paz y horas de sueños que ha perdido desde que asumió ese cargo desde el 2012, y el tiempo de oro que le ha robado a su familia, no tienen compensación.
Ser la mano derecha del Presidente de la República le ha permitido ayudar a solucionar los problemas que preocupan a la sociedad, siendo el equivalente a estar sumergido en una olla de presión cociendo los alimentos, pero a punto de estallar si se pasa de efervescente.
Para José Ramón Peralta, ministro administrativo de la Presidencia, la paz y horas de sueños que ha perdido desde que asumió ese cargo desde el 2012, y el tiempo de oro que le ha robado a su familia, no tienen compensación.