El presidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana
(AIRD), Campos de Moya, admitió que el sector privado respaldaba
económicamente las actividades del movimiento Marcha Verde, grupo que
dijo ha desvirtuado sus iniciativas originales y por ello ha perdido el
respaldo del sector empresarial.
De Moya citó los ejemplos de Guatemala, Venezuela y Honduras, donde
movimientos populistas, a su entender, han terminado por destruir los
partidos políticos tanto oficialistas como de oposición.
Campos de Moya y Circe Almánzar admitieron públicamente que el
empresariado financió la “Marcha verde”, y que ese movimiento cumplió su
cometido pero que ya se desvirtuó.
Mientras que la vicepresidenta ejecutiva de la AIRD, Circe Almánzar,
dijo que la función de los empresarios consiste en contribuir con el
fortalecimiento y el desarrollo institucional, no asumir posiciones
políticas.