Luego el susto llegó la calma. La hija de Olga Tañón,
Gabriella, fue internada el domingo por la noche después de quejarse de
un fuerte dolor en el abdomen. Un días después, el lunes, debió ser
operada de emergencia por piedras en la vesícula y recibió dos
transfusiones de sangre. En este momento se encuentra estable y
recuperándose rápidamente.
Una persona cercana a la familia de Olga Tañón, que pidió mantener su nombre en el anonimato, le explicó a HuffPost Voces
que todo lo que se está diciendo en diferentes medios no es cierto.
"Gabriella nunca estuvo en peligro. Ella comenzó con un fuerte dolor en
el abdomen el domingo. Olga la llevó al hospital y allí descubrieron que
los dolores eran en la vesícula donde tenía varias piedras", dice la
fuente.
"En ningún momento estuvo grave o su vida corrió peligro", agrega y
asegura que se le debieron realizar dos transfusiones de sangre, una
antes de la cirugía y la otras después, pero solo por su condición de
salud.