La artista Olga Guillot nació en Santiago de Cuba en 1922, e inició su carrera musical en el género del bolero cuando era adolescente en La Habana. Su talento le ganó cada vez mayor reconocimiento en su isla natal, hasta que en 1954 grabó su primer éxito internacional, Miénteme, que sólo en la Cuba de Castro vendió más de medio millón de copias.
En 1958, realizó una sensacional gira por Europa en la que tuvó el honor de compartir el escenario del célebre Casino de Palm Beach en Cannes con la leyenda de la canción francesa Édith Piaf, según recuerda El Universal de Caracas.
En 1961, debió dejar definitivamente tierra cubana, en un momento en el que sus diferencias con el gobierno comunista eran cada vez mayores. El régimen no se lo perdonó nunca. "En Cuba silenciaron mis boleros, quemaron mis programas de radio y televisión, como si no hubiera existido nunca. Me duele mucho", expresó Guillot en una entrevista hace un par de años.
El exilio la encontró primero en Caracas, pero luego, la Reina del Bolero se mudó a México, que consideró como su segunda patria. Su carrera continuó colmada de premios y hits exitosos. El 31 de octubre de 1964, se convirtió en la primera artista latina en cantar en el prestigioso Carnegie Hall.