Por Miguel Angel Herrera
Por allá en los años setenta, una marca internacional hizo presencia en el país y aquello llegó a ser una especie de “fin del mundo”.
Sencillamente Philips Morris había llegado con su cigarrillo MARLBORO para competir en el mercado local.
Los comerciales de la época daban “hasta con el cubo” para que el público no aceptara la marca extranjera. (Cómo te quedó el ojo forastero... tu mismo el del sombrero...en clara alusión al vaquero de marlboro).
Un grupo de artistas se fue de AMUCABA y se inicio con una institución de efímera presencia que los agrupaba.
UNION NACIONAL DE ARTISTAS, donde el apoyo principal era precisamente la marca de cigarrillos que cometía con el líder local MONTECARLO.
Se montaban espectáculos por todo el país y los artistas no daban abasto, porque unos estaban con una marca “cigarrillera” y otros con su competencia.
Hoy día la historia vuelve a repetirse pero no con cigarrillos, sino con cerveza.
Desde que AMBEV INTERNACIONAL se estableció en República Dominicana, muchos fueron los agoreros que le daban días en el mercado y que eso “no iba para ninguna parte”.
Sin embargo ahora la historia ha sido bien diferente. La marca BRAHMA producida localmente se ha mantenido en la pelea y por lo que se advierte, se ha posesionado con un buen segmento de los consumidores con certeras estrategias mercadológicas, que hasta los que hablaban de su fracaso, empiezan a darse cuenta que el gigante mundial AMBEV INTERNATIONAL, no vino a jugar al país.
Han atraído una buena parte de artistas locales, para presentarlos en sus eventos. Y eso por supuesto sigue abriendo heridas que para muchos no sanaran muy fácil.
En el fin de semana se hizo evidente la competencia cervecera, cuando HECTOR ACOSTA se presentaba a casa llena en Santiago y El Jeffrey hacia lo propio en la capital.
Prefiero no entrar en detalles de “quien llevo más gente”, porque también habría que preguntar y cual era gratis?
Ambos espectáculos fueron auspiciados por marcas cerveceras de la competencia.
Pero la historia no se acaba ahí….por ahí se acerca el verano y las cervezas van a aprovechar la temporada para meterse de lleno en pelea…
Cuidado si acontece igual que en el Carnaval Vegano…
Es solo una idea tonta…