En octubre del año pasado Alejandra Guzmán enfrentó sin duda la pesadilla de su vida al tener que ser hospitalizada y operada de emergencia como consecuencia de un tratamiento estético mal aplicado en los glúteos que puso en peligro su vida.
Ahora, a unos meses de cumplir un año de todo lo ocurrido, la 'Reina de corazones' estuvo de regreso en el hospital al notar que además de tener de vuelta los dolores, tenía nuevas bolitas en los glúteos:
"Me di cuenta porque este malestar me provoca que se hinchen mis pies, las manos y por desgracia mi vida continúa en peligro".
"Me di cuenta porque este malestar me provoca que se hinchen mis pies, las manos y por desgracia mi vida continúa en peligro".
Debido a que el 20% del material aplicado no pudo ser extraído de su cuerpo, el riesgo de que la infección volviera siempre estuvo latente por lo que la cantante se sometió a unos análisis de cuyos resultados dependerá si volverá o no al quirófano:
Fuente : Agencia de noticias