Escrito por: José Antonio Aybar F.
Luego de tres días de deliberaciones los jurados de las áreas Clásica, Popular y Comunicación de los premios Casandra escogieron a los artistas y comunicadores más sobresalientes del 2008. En medio de una jornada muy “sui generis” donde cronistas de arte violaron los reglamentos del premio con acciones que se pensaban superadas, el sábado se le fueron los estribos a algunos que salieron de la asamblea para a través de llamadas telefónicas y publicaciones en blogs dar a conocer resultados a medias.
En el resultado final se observan incongruencias tan risibles como el de una comediante nominada, mientras el programa fue rechazado porque estuvo fuera del aire la mayor parte del año. ¿Entónces? Un espacio de televisión de comentarios aparece nominado como Programa Diario de Variedades mientras el de mayor rating es dejado fuera, aunque su conductor es nominado como Animador, pero el año pasado fue nominado como Presentador.
Peor aún, las conductoras de dicho programa no fueron nominadas como animadoras ni presentadoras. Artistas y managers enviando cartas de reclamos cuando todavía los nominados no se hacían oficiales. El amiguismo y las relaciones públicas de nuevo se pusieron de manifiesto años después de ponérsele un “stop” a estas dañinas prácticas que en el pasado hicieron tanto daño a una premiación que merece respeto por las instituciones envueltas y por le culto que le rinde a una de las más grandes artistas dominicanas: doña Casandra Damirón.