
Por eso ningún mortal se sorprende de que Ada Aymé De la Cruz ganara el primer lugar en el evento realizado ayer en el país. Todos los pronósticos la señalaban, porque después de coronarse Miss Mundo Dominicana, no se aventuraría a lanzarse hacia lo inseguro, ya que sería un desprestigio para su carrera.
Es indudable que Ada Aymé tiene condiciones y carisma para ocupar el puesto. Eso no se le puede regatear.
Desde hace tiempo venimos diciendo que la Obamamanía puede reflejarse en el Miss Universo. Es posible que una mujer negra o mulata gane el primer lugar y las representantes de República Dominicana están siendo observadas detenidamente luego de que Amelia Vega marcara un precedente.
Bien supieron los organizadores del Miss Universo Dominicana “amarrar su chiva”.