Por Miguel Angel Herrera
La mayoría de proyectos televisivos dedicados a la juventud en nuestro país, no han concitado el suficiente auspicio económico para desarrollarse y ser rentables.
Y no es precisamente por la participación de los jóvenes en dichos proyectos.
Todo lo contrario ellos han dado el ciento por ciento y se ha sacrificado hasta el máximo. Pero sin apoyo comercial es casi imposible echar hacia adelante nada que tenga que ver con los costos de la televisión y por supuesto su rentabilidad.
Si pasamos revista nos encontramos que en los años ochenta, la televisión local presentó expectativas muy interesantes como fueron las ideas del lanzamiento de TELEMAX, MANGO TV y AME 47.
Y claro aunque MANGO y AME siguen en el aire, nadie recuerda su imagen refrescante con rostros jóvenes que prometían un gran futuro para esos proyectos.
Pero otra fue la realidad. Las pérdidas acumulados con el proyecto TELEMAX, es posible que nunca se lleguen a cuantificar.
Algo similar aconteció con MANGO y AME. Sus programaciones a base de videos musicales impactaron notablemente en el medio, prueba de esto es que los canales tradicionales se fijaron en lo que estaban haciendo y aunque no trataron de hacerlo igual, abrieron sus espacios a más juventud.
Pero de esa dorada época solo queda el recuerdo.AME estructuró una programación adulta y con películas y así se mantienen en el aire.
Por su parte MANGO TV, se circunscribe a poner en el aire videos en la mayoría de las veces pasados de moda y programas Cristianos que no son fuertes para competir, ya que llevan mensajes de su iglesia para un público muy especifico.
Y así se cerró el capítulo de la televisión para jóvenes en el país, que ahora miran VH1, MTV y otras copias mal hechas…pero nunca con la calidad de lo que aquí hicieron.