Si fuera periodista carroñero (Como las aves de rapiña, que comen cadáveres) estaría contentísimo por el fracaso del programa PERDONE LA HORA y los subsiguientes capítulos de esa novela.
Pero me confieso periodista parcializado a favor de los SALCEDO.
Mis razones las tengo y espero me perdonen los que están leyendo esta blasfemia.
Soy culpable y lo reconozco ante cualquier justicia o tribunal de la tierra, por haber colaborado, auspiciado, bendecido y elevado a la categoría de importatización a niveles nunca antes soñados del hoy sindico del Distrito Nacional, ROBERTO EMERITO SALCEDO GAVILAN.
Soy culpable junto a un grupo de compartes que secundaron esta “acción”.
Si no menciono los nombres de estos implicados, es porque asumo toda la responsabilidad penal y civil de tal acción, que espero dios y la patria me la tomen en cuenta.
Me confieso culpable de ser honesto con la historia y la verdad.
(No he pasado factura ni pienso hacerlo por esta acción que para muchos fue de un PAGO MILLONARIO)
Si hago lo contrario o digo algo distante de la verdad estaría mintiendo. Soy amigo entrañable de los SALCEDO.
No soy perro fiel del clan, pero tengo más meritos de que todos lo que se acercan a la “mina” que hoy es ROBERTO SALCEDO, por su talento, por su trabajo y por su dedicación.
No soy enemigo de la gente del Barrio Chino ni de los dueños de restaurantes que ha tenido que soportar impotentes un MALECON LIBRE, que los llevó a la quiebra por el sueño del SÍNDICO de la CIUDAD POSIBLE.
En la televisión prácticamente ví nacer, crecer y mantenerse los trabajos de PROGRAMARTE, porque fui creador de su dependencia de prensa y relaciones públicas. Si fuera un hipócrita estaría celebrando el momento incómodo que en la empresa de la calle EL VERGEL se está viviendo.
Pero (Y nunca falta), en el único país del mundo donde la televisión es filantrópica es en el nuestro.
En todas partes se mide el corazón con números, facturaciones, ratings y dinero producido.
Si PERDONE LA HORA estaba en el piso en facturación y audiencia, yo no lo celebro.
En todas partes se mide el corazón con números, facturaciones, ratings y dinero producido.
Si PERDONE LA HORA estaba en el piso en facturación y audiencia, yo no lo celebro.
Lo que se hizo está bien hecho. Barrer con todo lo que había es la mejor solución. No humillar ni mucho menos ultrajar a los que se echaron para la calle.
A pagarle sus prestaciones y más que eso ser justos no con dinero sino con “agradecimiento sincero” por la colaboración y el sacrificio que mantuvieron por mucho tiempo para hacer del programa que no era ni impacto ni mucho menos programa.
A pagarle sus prestaciones y más que eso ser justos no con dinero sino con “agradecimiento sincero” por la colaboración y el sacrificio que mantuvieron por mucho tiempo para hacer del programa que no era ni impacto ni mucho menos programa.
Estoy en la grada de PROGRAMARTE igual que como estoy en el de las moribundas AGUILAS DEL CIBAO.
Roberto Angel, Carlos, Rocío, Tony, Cachi y toda la familia forma parte del cuerpo de esa maquinaria de producir dinero.
Ivonne, Linda y María del Carmen, deben darle gracias a dios, porque su salida demuestra que le gente reconoce su trabajo.
Ivonne, Linda y María del Carmen, deben darle gracias a dios, porque su salida demuestra que le gente reconoce su trabajo.
Y reitero soy de la grada de PROGRAMARTE, porque nunca he sido un farsante como muchos que de vez en cuando se les acercan.
Soy de su grada porque televisión es negocio. Y nada más…
Miguel Angel Herrera
(Treinta años de ser amigo de Roberto Salcedo).
(Treinta años de ser amigo de Roberto Salcedo).
¡Y cuidado con mencionar a mi anciana madre!!