Londres (CNN) -Después de aplastar con éxito la primera oleada de infecciones y muertes, Europa se encuentra ahora en medio de una segunda ola de coronavirus a medida que avanza hacia el invierno, lo que genera dudas sobre qué salió tan mal.
El número de casos diarios en la Unión Europea y el Reino Unido esta semana alcanzó niveles récord de más de 45.000 en una tasa de notificación de 14 días, según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), y se están imponiendo nuevas restricciones en lugares que estaban bien en la reapertura. Los líderes han expresado sus temores por la presión que los hospitales podrían enfrentar en los próximos meses y la perspectiva inminente de nuevos cierres nacionales.
La tasa de mortalidad de Europa se ha mantenido estable durante 72 días, según el ECDC, aunque Bulgaria, Croacia, Malta, Rumanía y España están experimentando aumentos en la tasa de mortalidad.
Hay tendencias que pueden explicar el deterioro. El aumento se produce justo después de la temporada de vacaciones de verano, cuando los trabajadores regresan al centro de las ciudades y los niños vuelven a la escuela. La Organización Mundial de la Salud ha sugerido que el aumento podría deberse en parte a la relajación de las medidas y a que la gente baje la guardia, y la evidencia indica que los jóvenes están impulsando el segundo aumento en Europa.
A pesar del creciente número de casos y muertes recientes en Europa, el continente todavía se compara favorablemente con Estados Unidos. Europa ha informado de 4,4 millones de casos y 217,278 muertes entre una población de 750 millones , mientras que Estados Unidos ha informado de 6,7 millones de casos y 198,000 muertes en una población de 330 millones.
La segunda ola
El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo el viernes a los reporteros que el Reino Unido "ahora está viendo una segunda ola que se avecina" y que era "inevitable".
"Obviamente, estamos analizando con mucho cuidado la propagación de la pandemia a medida que evoluciona en los últimos días", dijo Johnson. "No hay duda, como he dicho durante semanas, que podríamos (y) ahora estamos viendo una segunda ola que se avecina. Lo estamos viendo en Francia, en España, en toda Europa. Ha sido absolutamente inevitable que veremos en este país.
Se ve a personas bailando con un músico callejero en Leicester Square, en el centro de Londres, el 12 de septiembre, días antes de que se restringieran nuevamente las reuniones sociales.
"No quiero entrar en un segundo bloqueo nacional. La única forma en que podemos hacer eso es si la gente sigue la guía".
El ministro de Salud británico, Matt Hancock, dijo el domingo que el país estaba "en un punto de inflexión" luego de un nuevo aumento de casos el sábado, cuando Gran Bretaña registró 4.422 nuevos casos, el número más alto desde principios de mayo.
"La gente debe seguir las reglas y, si no lo hacen, introduciremos medidas mucho más estrictas", dijo Matt Hancock en una entrevista con la BBC. Cuando se le preguntó sobre la reimposición de un segundo bloqueo nacional, el ministro dijo: "No lo descarto. No quiero verlo".
Los manifestantes antibloqueo se enfrentaron con la policía en Trafalgar Square de Londres el sábado. Treinta y dos personas fueron arrestadas por desorden violento, orden público y agresión a un trabajador de emergencia y dos oficiales sufrieron heridas leves, según la Policía Metropolitana . "La cantidad de hostilidad mostrada hacia los oficiales, que simplemente estaban allí para mantener a las personas a salvo, es inaceptable", dijo la superintendente Emma Richards.
El Reino Unido anunció el domingo que cualquier persona que dé positivo por coronavirus o haya sido rastreado como un contacto cercano deberá aislarse por ley a partir del 28 de septiembre o enfrentará multas de £ 1,000 ($ 1,300) a £ 10,000 ($ 13,000) por infractores reincidentes. Aquellos con ingresos más bajos serán respaldados por un pago de £ 500 ($ 650), según un comunicado del gobierno.
El Reino Unido tiene el mayor número de muertes en Europa con más de 40.000 y esta semana se impusieron nuevas restricciones a las reuniones sociales en toda Inglaterra.
