La participación de Lisa Kudrow, Jennifer Aniston y Courteney Cox durante la edición 72° de los premios Emmy La ceremonia de los premios Emmy, realizada de manera virtual debido a las restricciones impuestas por la pandemia del nuevo coronavirus, registró la menor audiencia en la historia de la gala.
Con pocas sorpresas, a excepción del impactante triunfo de Zendaya en la categoría de Mejor Actriz en una drama televisivo por su papel en “Euphoria” el presentador Jimmy Kimmel y los ganadores aislados por la pandemia no lograron generar interés.
Con o sin pandemia, los grandes premios en general, y los Emmy en particular, llevan varios años de caída en su audiencia televisiva acumulando mínimos históricos sin freno.
De acuerdo a datos preliminares, la consultora Nielsen señaló que 6,1 millones de espectadores vieron el domingo los Emmy en los Estados Unidos, lo que supone un nuevo descenso respecto al mínimo histórico que se registró en 2019, cuando los galardones televisivos tuvieron una audiencia de 6,9 millones que cosechó el año pasado en Fox. En esta ocasión la ceremonia se emitió a través de ABC, aunque no se cree que la bajada de la audiencia se deba a este cambio.
En este caso particular, al formato virtual se le agregó el hecho de que el espectáculo se celebró sin alfombra roja ni audiencia en vivo.
Con Jimmy Kimmel como presentador en un Staples Center de Los Ángeles vacío, la edición 2020 de los Emmy se vivió dentro de la industria audiovisual como un campo de pruebas para lo que pueda pasar en el futuro en otras galas de premios como los Oscar, los Grammy o los Globos de Oro.La gala virtual de los Emmy 2020 tuvo la peor audiencia de su historia
En la parte puramente competitiva, “Watchmen” fue la gran vencedora de la noche con once galardones y fue coronada como mejor miniserie. Por detrás se situó “Schitt’s Creek”, que consiguió nueve estatuillas y que hizo historia al ganar todos y cada uno de los premios principales de comedia (incluidos los de mejor serie, mejor actor para Eugene Levy y mejor actriz para Catherine O’Hara). “Succession” fue elegida como la heredera de “Game of Thrones” al triunfar como mejor serie dramática. La historia de la familia Roy se quedó con cinco estatuillas: mejor serie, mejor dirección (Andrij Parekh), mejor actor principal (Jeremy Strong), mejor actriz invitada (Cherry Jones) y mejor guión (Jesse Armstrong).
La idea de los organizadores fue reinventarse para tener una gala más informal y divertida. Kimmel, que tiene una gran influencia en los medios y redes sociales bautizó esta peculiar ceremonia como “Pand-Emmy”. La transmisión presentó reacciones en vivo de los nominados desde sus casas y en otros lugares alrededor del mundo. Pese al gran esfuerzo técnico, se registraron muchas fallas durante el vivo.