Liu Yifei, protagonista de la versión live-action del clásico Mulán, está en medio de la polémica por expresar su admiración por la policía de Hong Kong, acusada de ser represora.
Además, la cinta de Disney también está en el ojo del huracán ya que al final, los productores agradecen al gobierno Chino por haberles permitido filmar en Xinjiang, región en la que se han denunciado actos que violan los derechos humanos.
La actuación de Yifei ha recibido excelentes críticas a nivel mundial. En la historia, la actriz china de 33 años interpreta a Mulán, una chica que se hace pasar por hombre y se convierte en guerrero para ayudar a su papá, quien no puede ir a luchar por el honor y seguridad de su pueblo.
Pero su talento como actriz fue opacado por unas declaraciones que había hecho el año pasado, en las que elogiaba a la policía de Hong Kong y que ahora fueron retomados a propósito del estreno de la película.
Medios como el diario taiwanés Liberty Times Net, señalan que fue muy desafortunado que Liu hablara bien de las autoridades, que han tenido una conducta represiva.
"Bajo un régimen autoritario, los artistas cinematográficos pertenecen al departamento de propaganda y son retratados como figuras públicas con imágenes específicas para ayudar a los gobernantes a guiar el pensamiento político del pueblo", se lee en la publicación.
Para empeorar las cosas, luego de los créditos de Mulán se pueden leer en los agradecimientos de los productores, que reconocen al gobierno y al Partido Comunista Chino por permitirles filmar en Xinjiang, una región conocida por la represión que han sufrido sus habitantes, en especial los musulmanes. Además, el Partido Comunista Chino ha sido acusado en varias ocasiones de violar los derechos humanos.