La cantante Madonna confesó en una entrevista que todas las veces que inició los procesos para adoptar a sus hijos, resultaron momentos muy duros para ella al punto que lloraba hasta dormirse.
En 2008 conoció a David Banda. El pequeño vivía en un orfanato en Lilongwe (Africa) y tenía neumonía y malaria. “Cuando inicié los trámites de adopción, todos los medios dijeron que había secuestrado a David. Solo pensaba que lo que yo quería era salvar la vida de alguien. ‘¿Por qué me están tirando tanta mierda?. Seguí en todo momento las reglas, pero aquel fue un momento muy duro para mí. Me quedaba en casa llorando hasta dormirme”, recordó en una entrevista concedida para promover su ONG Rebel Heart en Malaui.
Sin embargo, pese a todo decidió adoptar a Mercy James, pero los funcionarios de Mlaui la acusaron de ser incapaz de criar a un niño pues se acababa de divorciar del director Guy Ritchie. “La forma en que me trataron —una conducta sexista— era ridícula. Me tocó seguir un camino muy complicado hasta que lo conseguí”, contó.
Las últimas en sumarse a la familia de la reina del Pop fueron las gemelas Estere y Stella en febrero de este año. "Es complicado, pero vale la pena", dice la cantante quien a pesar de tener cuatro hijos adoptados y dos propios no descarta la posibilidad de convertirse en madre otra vez. "Nunca digo nunca, aunque ahora estoy muy ocupada, sobre todo en mis dos hijos mayores", contó.