United Airlines ha cambiado su política y no permitirá más que sus
empleados desplacen a pasajeros que ya estén a bordo de un avión de la
compañía.
La modificación se anuncia tras el incidente en que un pasajero, el
médico David Dao, fue sacado a rastras de un vuelo lleno de United
Express en Chicago porque se rehusó a ceder su asiento a un empleado de
la empresa.
El video del incidente suscitó ira generalizada y causó una pesadilla de relaciones públicas para United.
De acuerdo con el cambio descrito en un correo electrónico interno
fechado el 14 de abril, un empleado de United debe reservar su asiento
al menos 60 minutos antes de la salida. Previamente, los empleados
podían reservar un asiento hasta poco antes del despegue.
La portavoz de United, Maggie Schmerin, dijo el domingo en un correo
electrónico que la modificación es el primer paso para una revisión de
las políticas y tiene como propósito garantizar que no vuelva a
presentarse una situación como la ocurrida.