Joaquín Guzmán Loera, "El Chapo",
tenía el sueño de ver una película autobiográfica. Después de ser
capturado por tercera vez en enero de 2016, la ilusión del líder del
cártel de Sinaloa se desmoronó al ingresar a una cárcel de alta
seguridad en México. Hace tres meses fue extraditado a Estados Unidos.
En su confinamiento espera uno de
sus mayores miedos: ser juzgado por el vecino del norte. En lo que
espera su sentencia, el narcotraficante podrá ver su sueño
materializado. Univisión y Netflix se han unido para crear una ambiciosa
miniserie que cuenta el ascenso y caída de quien fue el narco más
poderoso y buscado del mundo.
El mexicano Marco de la O sintió
raro cuando lo llamaron para interpretar a El Chapo. “No me había
percatado que tenía un pequeño o mucho parecido”, afirma. Llamó a su
esposa y le comentó sobre la audición a la que había sido convocado.
Ella le respondió: “Pues sí, sí
te pareces”. Se quitó la barba, se dejó el bigote, se puso una camisa
colorida, más o menos como las que usaba el capo. La caracterización
empezó a tomar forma. El resto es historia. De la O, que se dio a
conocer en el teatro y en telenovelas, asumió el reto de meterse en la
piel de un personaje que despierta pasiones y repudio por igual.
La producción, de nueve episodios
en su primera temporada, se estrena este domingo 23 de abril por
Univisión. Un mes después, estará disponible en streaming a través de
Netflix. La historia, dirigida por los mexicanos José Manuel Craviotto y
Ernesto Contreras, tratará de explicar cómo un niño mexicano de origen
humilde se convirtió en el capo de una organización que genera cerca de
8,000 millones de dólares al año.
La primera de tres partes se
enfoca en los inicios de "El Chapo" en el narcotráfico, en 1985, como
miembro de bajo rango del cartel de Guadalajara. Y llega hasta su
primera captura, el 9 de junio de 1993 en la frontera de Guatemala con
México, ya como líder del cártel de Sinaloa.
La serie fue rodada en Colombia
porque los sitios donde pudo haber sido rodada en México no contaban con
las condiciones de seguridad necesarias. El hermetismo durante la
filmación fue tal que incluso se rodó bajo el nombre de Dolores de amor
para que la gente no identificara la verdadera temática de la
producción, explica De la O vía telefónica.
El protagonista afirma que fue
difícil abordar los primeros años de este personaje ya que no se cuenta
con material audiovisual de la época. Además, Guzmán Loera ha sido
bastante hermético sobre su vida privada. “Nos tocó hacer una creación
de personaje más personal en el que el acento, la voz y la forma de
caminar eran muy particulares, muy personales. No hicimos un Chapo
Guzmán documental porque no existe material”, afirma De la O.
La investigación y desarrollo de
la serie, a cargo de Silvana Aguirre y Daniel Posada, inició hace tres
años. Aunque se trata de una ficción, la ayuda de un grupo de
periodistas de la misma cadena que produce la serie, reportes de la
Agencia para el control de Drogas de EE UU (DEA por sus sigla en
inglés), estudios psicológicos a los que El Chapo fue sometido en
prisión y bibliografía, ayudaron a llenar los vacíos de la historia y la
caracterización del protagonista. “No es la realidad, pero es lo más
apegado a los hechos ocurridos en México con este tema del
narcotráfico”, agrega el actor.
El actor principal dice que la
serie no es una apología del delito o de Guzmán Loera. Considera que
como intérprete no puede juzgar si el personaje “es bueno o malo”.
Tampoco, explica, se trata de una
producción que inspire al espectador a admirar las acciones de estos
personajes ya que sería algo “poco moral e irresponsable”. “No somos una
telenovela, somos una serie, esa es la gran diferencia. No queremos
mostrar héroes ni villanos, simplemente queremos contar una historia lo
más verídica posible, y que la gente haga su propio juicio. No queremos
ser irresponsables con lo que estamos contando”, precisa.
El interés por las
narcoproducciones no solo proviene del público. Como ocurrió con Pablo
Escobar, Hollywood también ha mostrado fascinación por la figura de El
Chapo. Sony ya negocia con Michael Bay, el realizador a cargo de la saga
Transformers, para que lidere el proyecto cinematográfico inspirado en
el libro sobre la operación de búsqueda y captura del capo mexicano.
Fox también desarrolla otra
historia sobre Guzmán Loera, la misma que se verá en The Cartel, basada
en la obra de Don Winslow y dirigida por Ridley Scott. Kate del Castillo
–la protagonista de Ingobernable- ha asegurado a Access Hollywood Live,
que todavía quiere sacar adelante el proyecto sobre el exlíder del
cártel de Sinaloa a pesar de las investigaciones que existen en su
contra por el encuentro que mantuvo con el narco.
Al interés de la actriz mexicana
se suma el del cocreador de Narcos, Chris Brancato, que se encuentra
desarrollando su propio drama: #Cartel, sobre la vida de El Chapo.
Hollywood cocina distintas versiones sobre la vida de Guzmán Loera,
mientras este espera que un tribunal decida sobre su futuro. Lo hace
encerrado en una celda estrecha con un televisor apagado, en el que no
podrá ver cómo su delirio de grandeza cinematográfica lo llevó a su
propia perdición.