Caitlyn Jenner, famoso
por ser medallista olímpico y luego padrastro de las hermanas
Kardashian, tomó la decisión más drástica después de su impactante
transformación en 2015. Se sometió, en enero pasado, a una cirugía de resignación de sexo para sentirse toda una mujer.
"La cirugía fue un éxito y me siento no sólo maravillosa, sino liberada", revela Jenner, de 67 años, en su libro de memorias titulado The Secrets of My Life (Los secretos de mi vida), que saldrá pronto a la venta.
Jenner, ganador de un oro olímpico en decatlón, se sometió a la operación en enero de este año: "¿Por
qué lo consideré? Porque es sólo un pene. No me sirve para nada más que
para hacer pis en el bosque. Sólo quiero tener todas las partes
correctas", sentenció. "Estaba cansada de meter la maldita cosa adentro todo el tiempo", añadió.
El padre transexual de seis hijos también explicó que tomó la decisión
de hacer pública su última cirugía porque está cansada de que la gente
le pregunte si aún conserva sus partes masculinas: "Ahora ya saben. Es por eso que esta es la primera y última vez que voy a hablar de ello".
Anteriormente se sabía que Jenner se había sometido a una cirugía de
feminización facial y se había puesto implantes mamarios. Durante una
entrevista con Diane Sawyer en 2015 reveló al mundo su nueva vida. Meses más tarde, hizo su debut público como Caitlyn en la revista Vanity Fair.