Aunque el complejo proceso de divorcio en el que se
encuentran inmersos los actores Brad Pitt y Angelina Jolie llegó a un
punto de entendimiento el mes pasado, cuando ambos acordaron someterse a
un arreglo temporal por el que la intérprete mantenía la custodia
física de sus seis hijos al tiempo que su expareja disfrutaba de un
generoso régimen de visitas tuteladas por un terapeuta, ahora la famosa
artista ha dado a entender que la armonía que parece reinar en torno a
este asunto no implicará en ningún caso que esté dispuesta a dar su
brazo a torcer para acabar compartiendo la tutela.
Según publica el portal de noticias TMZ citando fuentes del entorno de
la actriz, Angelina se mantiene firme en su tesis de que ella debe ser
la única responsable legal del bienestar de sus retoños, hasta el punto
de que ni siquiera estaría dispuesta a permitir que Brad pueda visitar a
los niños sin supervisión de ningún tipo hasta que no haya solventado
sus aparentes problemas para controlar la ira.
Hay
que recordar que el detonante que habría llevado a la actriz a tomar la
decisión de presentar el divorcio residiría en un supuesto incidente a
bordo de un avión durante el cual el actor habría agredido verbal y
físicamente a su hijo Maddox.Precisamente de las consecuencias legales
que pudieran derivarse del presunto altercado protagonizado por el astro
de Hollywood -un asunto del que se está encargando el FBI y al que
recientemente se sumó otra investigación de los servicios sociales del
condado de Los Ángeles sobre otros casos de conducta violenta que habría
exhibido el intérprete- dependerá la posición final que adopte Angelina
sobre este tema, que podría variar sensiblemente en función del grado
de responsabilidad que se atribuya a Brad sobre esta polémica.