El enlace entre la estrella pop Mariah Carey y el magnate australiano James Parker
iba a convertirlos en una de las parejas más ricas del mundo, pero
sorpresivamente la pareja terminó.
En los últimos días se supo que
afrontaban una crisis y que los planes de casamiento quedaron en pausa.
Varios medios de los Estados Unidos especulan que Carey se negó a firmar el "insultante" acuerdo prenupcial que presentó Parker.
Personas cercana a la cantante aseguran que este documento nunca llegó a concretarse porque era de "mal gusto y ofensivo". Según el sitio de TMZ, el motivo no parece descabellado, ya que el acuerdo especificaba desde los regalos hasta la compra de ropa o el uso del jet privado de Parker.
Entre los artículos que incluía el polémico contrato, se estipulaba que ninguna joya valorada en más de USD 250.000 dólares sería considerada un regalo, a menos que se detallará específicamente y por escrito.
Además, se determinaba la cantidad de ropa que compraría Packer a la cantante, la cual no podría ser utilizada en shows ni eventos de negocios, así como la asignación de una tarjeta de crédito.
El dinero que podía gastar lo determinaría el empresario. De igual forma, se indicaba que a Carey se le pagaría un total de USD 6 millones por cada año completo de matrimonio, con un tope de USD 30 millones.