El Titanic es popularmente conocido por la historia de su hundimiento, un trágico suceso que acabó con la vida de unas 1.514 personas.
Además del elevado número de fallecidos, la noticia impactó por
tratarse del barco que, en teoría, debía ser el mejor preparado hasta la
fecha.
Con 270 metros de largo,
el Titanic fue la flota más grande construida hasta el momento. Pero no
solo era un barco pensado para impresionar por su exterior, también el
interior estaba pensado para ofrecer toda clase de lujos y comodidades.
Un ejemplo de ello puede ser la imagen superior, la cual se corresponde
con el gimnasio que estaba a disposición de los pasajeros alojados en primera clase.
Así, el interior del Titanic estaba compuesto por cinco cubiertas
además de la sala de calderas y de máquinas. Asimismo, también disponía
de piscina, baños turcos, comedores o estancias dedicadas en exclusiva
para la lectura y fumadores. Era un barco de lujo para cuya construcción
no se tuvo reparo en utilizar madera de la mejor categoría. Sin
embargo, tal ostentación apenas dejó espacio para incluir demasiados
botes salvavidas. Aunque claro, quién lo iba a imaginar.