Paulina, Colate y el que fuera domicilio conyugal en Miami (I.C.)
Al margen de la guerra personal que disputan a día de hoy Paulina Rubio y Colate Vallejo-Nágera, que no mantienen relación alguna, ni tan siquiera para hablar de los asuntos relacionados con su hijo pequeño, ya que recurren a intermediarios, ambos 'contendientes' librarán también una batalla por el reparto del patrimonio amasado durante los cinco años de matrimonio. Amigos y personas muy cercanas al círculo de Vallejo-Nágera aseguran que éste peleará “civilizadamente” por lo que considera suyo, defendiendo en los tribunales que ha sido el asistente de su esposa durante todo este tiempo, que ha renunciado a sus propios negocios y que, por ende, ha contribuido de manera significativa al crecimiento de su patrimonio.
De todos modos, muchos dudan que la fortuna en disputa, cifrada por varios medios, como In touch, en 25 millones de euros, sea en verdad tan elevada. “Aquí no hay millonadas ni inmensos patrimonios que valgan. Ella tiene deudas y su situación actual no es nada boyante. Él solo quiere lo que es suyo y lo que no lo es, pues no lo pedirá”, afirman en conversación con Vanitatis las mismas fuentes.
A pesar de tener un jet privado, una mansión en Miami -valorada en 4,5 millones de euros- y varias propiedades repartidas entre México y España, así como un yate -de unos 300.000 euros- y varios coches de alta gama -un BMV M6, un Porsche S, un Cadillac Escalade-, parece que la cantante atraviesa por un presunto problema de liquidez, que explicaría sus también supuestos problemas con el fisco estadounidense, hecho al que han dado pábulo numerosos medios americanos.
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