Esta palabra nos ha llegado del inglés parboiled, con referencia al arroz que ha sido objeto de una preparación previa de la que surge un producto listo para una cocción mucho más rápida.
Este proceso comienza con un remojado del arroz, luego se lo somete durante algunos instantes a vapor a presión y luego se lo enfría y seca. De esta manera, el grano pierde algo de almidón pero retiene gran parte de sus vitaminas naturales.
Curiosamente, la palabra no nos llegó del inglés sino del latín medieval parbullire que significaba 'cocinar por completo', formada por el prefijo latino per- (totalmente, completamente) y bullire (hervir, cocer en agua hirviendo). Parbullire dio lugar en francés antiguo a parboillir y más tarde parbouillir, de donde pasó al inglés como parboil (boil en inglés es hervir).
En la Edad Media el arroz parbolizado era, pues, aquel que había sido totalmente cocido, pero cuando pasó al inglés parboil su significado cambió, influenciado por una asociación incorrecta con el vocablo part, que ya en el inglés arcaico era empleado como prefijo que indicaba que algo había sido hecho sólo parcialmente.
La palabra no figura en los diccionarios castellanos consultados, pero el uso frecuente permite prever que acabará siendo incorporada tarde o temprano, ya que no existe una voz española para denominar este proceso, que no es un mero precocido. (RS)