Al paso de los años, quienes lo conocemos y somos sus amigos, nos preguntamos a qué hora descansa JUAN RAMON GOMEZ DIAZ.Si se llega a su oficina, sus asistentes Virginia y Ángela te reciben con toda la cortesías y amabilidad del mundo y se desvelan por hacer que tu estadía en la antesala de la oficina del jefe, sea lo más placentera posible.
Están como dos abejitas preparando papeles, atendiendo llamadas telefónicas, el fax y materiales que llegan por internet para hacérselo llegar al el empresario.
Y cuando te toca sentarte en su confortable oficina, te das cuenta que estas frente a un empresario del siglo 21. Llamadas, tras llamadas, todas son de ofertas, compras de espacios, problemas para resolver, sin embargo nunca pierde la cortesía y en cada una de las intervenciones no se queda un “con tu permiso, déjame atender esta llamada>”
Y entrando en materia, en tres minutos te esboza sus planes de ahora y del futuro.
La televisión digital, el nuevo aire acondicionado que se fabrica en un país suramericano para suplir todo el edificio.
El nuevo estudio para realizar programas con público a la hora que sea necesario. El proyecto de la nueva compañía de telefonía celular.
La nueva página de internet.
El proyecto editorial. La nueva programación de TELEMICRO INTERNACIONAL y diez o quince proyectos más son mencionados en un breve espacio de tiempo.
Me abrumo de ver aquella colmena de trabajadores como si se tratara de un acrobático ballet en un teatro de Moscú, Madrid, El Cáucaso, o Paris realizando su papel con la mayor naturalidad del mundo.
Pido un café con crema y azúcar de dieta (No debe engordar), mientras JUAN RAMON GOMEZ DIAZ atiende, responde y contesta llamadas, faxes y mails.
Al poco rato me pregunta…”Como sigue tu señora madre, tu esposa. tus hijos, tu trabajo en el SHOW DEL MEDIODIA…a que se debe el honor de tu visita. Sabes que para venir aquí especialmente tú que eres de mis grandes y viejos amigos, no tienes que llamar a nadie, vienes y llegaste a tu casa”.
Ante ese abrumador panorama de preguntas, respuestas, faxes y mails…..sólo me queda preguntarle…
“A qué hora del día descansas, comes y duermes…no me preguntes a que vine…sólo a saludar a un viejo amigo, que no importa a la hora que uno lo visite…siempre está ocupado…a propósito que bonito se ve en el frente del edificio tu carro CORVETTE AMARILLO….me recuerdo al nombre de una vieja tienda que había en New Jersey…donde se vendía la ropa mejor de estados unidos….pero pasó a la historia…”
Así es una visita a JUAN RAMON GOMEZ DIAZ…no hablamos en conclusión de nada…pero se vive una experiencia fuera de serie con este hombre…que va como si fuera la vieja radio GUARACHITA….RUMBO AL FUTURO…
(La foto del carro estaba en el blog de JOSE PEGUERO)
