El padre de Paul Walker interpuso el miércoles una demanda contra
Porsche por negligencia en relación con el accidente en el que murió el
protagonista de los filmes “Fast & Furious” hace dos años.
El padre de Walker, quien es el albacea de la herencia de su hijo,
interpuso la demanda en Los Ángeles. En ella alega que el Porsche
Carrera GT en el que Walker era pasajero carecía de las medidas de
seguridad que podrían haber evitado la muerte del actor cuando se
estrelló el 30 de noviembre de 2013.
La demanda cita características incluidas en otras demandas
pendientes contra el fabricante con respecto al accidente, incluyendo un
sistema de control de estabilidad, refuerzos laterales en la pierna y
una línea de combustible alterna para ayudar a evitar que el auto se
prendiera en llamas tras la colisión.
Walker estaba en un descanso en la filmación de la séptima película
de la serie “Fast & Furious” cuando falleció. Iba como pasajero en
el Carrera GT que conducía su amigo y socio de negocios, Roger Rodas,
cuando el vehículo se salió de control, impactó tres autos y se prendió
en llamas en Santa Clarita, California.
La demanda busca una compensación por daños no especificada.
La viuda de Rodas, Kristine, quien tiene una querella pendiente
contra Porsche en una corte federal, también interpuso el miércoles una
demanda por muerte negligente en contra de la empresa automotriz en la
corte estatal.
Un mensaje dejado a Porsche fuera de horario de oficina en busca de comentarios no fue respondido.
En demandas previas, incluyendo una interpuesta por la hija del
actor, la empresa automotriz ha negado responsabilidad en la muerte de
Walker.
El 12 de noviembre, Porsche declaró en un documento judicial que el
Carrera GT había sido alterado y se le había dado mantenimiento
inadecuado, y que esos factores contribuyeron en las muertes de Walker y
Rodas.