Madonna cantó en francés, acompañada de una guitarra, "La
vie en rose", el sábado por la noche en Estocolmo, en homenaje a las
víctimas de los atentados de París.
"Guardamos un minuto de silencio por las víctimas y sus familiares en París", dijo a la AFP María Palm, una espectadora, tras el concierto en el Tele 2 Arena de la capital sueca.
"Necesito tomarme un momento para hablar de la tragedia, las trágicas muertes, esos asesinatos, y el final absurdo de vidas preciosas ayer por la noche en París", dijo la artista.
La interprete admitió que por un momento pensó anular esta etapa europea de su "Rebelheart Tour" a la que asistieron más de 40.000 personas, 24 horas después de los ataques terroristas del viernes en la capital francesa.
"Me siento destrozada (...) la gente está llorando por la pérdida de sus seres queridos", dijo, entre sollozos.
"Guardamos un minuto de silencio por las víctimas y sus familiares en París", dijo a la AFP María Palm, una espectadora, tras el concierto en el Tele 2 Arena de la capital sueca.
"Necesito tomarme un momento para hablar de la tragedia, las trágicas muertes, esos asesinatos, y el final absurdo de vidas preciosas ayer por la noche en París", dijo la artista.
La interprete admitió que por un momento pensó anular esta etapa europea de su "Rebelheart Tour" a la que asistieron más de 40.000 personas, 24 horas después de los ataques terroristas del viernes en la capital francesa.
"Me siento destrozada (...) la gente está llorando por la pérdida de sus seres queridos", dijo, entre sollozos.
A continuación pidió un minuto de silencio y tras terminarlo
tuvo que secarse las lágrimas en los ojos. Su homenaje a las víctimas
de París y sus familiares concluyó con la canción Like a Prayer, que
pidió que cantasen todos la unísino.
"Pero eso es exactamente lo que esa gente (los autores de los
atentados) quiere, quieren callarnos. No les dejaremos, no les dejaremos
jamás, porque hay poder en la unidad", concluyó la artista antes de
cantar sola, acompañada de una guitarra, "La vie en rosa", el título más
conocido de Edith Piaf.