El queso es una de las
cosas más deliciosas del planeta. Sin embargo, un estudio especializado
en la adicción a diversos alimentos, reveló que el queso, es tan adictivo como las drogas.
Publicado en la prestigiosa Public Library of Science One,
este estudio ha dado la vuelta al mundo. "El queso dispara en el
cerebro un mecanismo similar al de las drogas adictivas", afirman los
investigadores. ¿La causa? El agregado de grasa y carbohidratos
refinados, la velocidad con que estos últimos son absorbidos y lo más
importante, la caseína.
La caseína es una sustancia que está
presente en casi todos los derivados de la leche. En el estómago, cuando
se produce la digestión, la caseína más los jugos gástricos generan una
sustancia nueva, la casomorfina, que es semejante a la
morfina que todos conocemos y a las llamadas drogas opiáceas, que
generan sensación de placer y de bienestar, un efecto muy parecido a la
liberación de endorfinas.