A sus 48 años, Salma Hayek pensaba que sus manos eran más grandes y aceptó posar topless para la portada de la revista Allure en su edición de agosto.
"Pensé que mis manos eran más grandes", afirmó al promocionar su nueva película animada, El Profeta, Kahlil Gibran.
“Son grandes, pero no lo suficiente para cubrir mis senos. Sí
cubrieron lo suficiente, pero en mi cabeza pensé que cubrirían más",
agregó, "es importante ser libre, y a mi edad es emocionante poder tomarme una foto así".