Más de una docena de organizaciones y religiones sirvieron de
celebrantes para los casamientos del mismo sexo que el Registro
Demográfico oficializaría horas después de la boda masiva en el Paseo la
Princesa en el Viejo San Juan.
En la actividad en la antigua ciudad participaron
budistas, evangélicos, humanistas, islámicos y el recién conocido en
Puerto Rico, Monstruo del Espagueti Volador, entre otras denominaciones
religiosas.
“Creemos que tenemos el derecho de hacer con
nuestra vida lo que queramos hacer para ser felices sin hacerle daño ni
violar los derecho a los demás”, expresó Luis R. Ramos Rodríguez, quien
se identificó como humanista cuando casó a cinco parejas del mismo sexo.
“Nosotros creemos en la dignidad del ser humano”,
dijo Ramos Rodríguez, vicepresidente de la organización Humanistas
Seculares de Puerto Rico y quien también se identificó como ministro de
la organización Iglesia de Vida Universal.
Los celebrantes de las bodas de parejas del mismo
sexo prefirieron no expresarse sobre la objeción religiosa al
casamiento de personas del mismo sexo.