Se llama Margarita Domínguez, procede de la República Dominicana, y lleva todo el verano paseando por Times Square
luciendo desnudo su cuerpo, maquillado unas veces con la bandera de
Estados Unidos y otras con referencias a la ciudad de Nueva York. Los
turistas que se agolpan en la plaza más visitada de la Gran Manzana se
retratan con ella por una propina.
"La verdad es que saco mucho dinero,
no hay día que baje de los 500 dólares", explica con una sonrisa
eterna. Margarita tiene una web y alquila sus servicios para bodas,
eventos y discotecas, pero en verano gana mucho más con los turistas de Times Square.
Margarita forma parte de Las Desnudas de Times Square, un grupo de chicas, casi todas latinoamericanas, que se han convertido en la atracción turística de la plaza y que están arruinando el negocio de toda una institución como es Robert Burk, el vaquero de Cincinnati que lleva tantos años tocando la guitarra en calzoncillos que ya se había convertido en un elemento del paisaje.
Obviamente
también Las Desnudas han supuesto una feroz competencia al resto de
estatuas humanas y seres disfrazados que como en tantos lugares
frecuentados por los turistas en todo el mundo buscan una recompensa a
su originalidad.