La prohibición ha dividido a la ciudad, quien por una parte cree que están en su derecho de trabajar y por otra que se trata de algo "muy sexual"
La decisión de las autoridades de Nueva York de sacar de Times Square a un grupo de chicas que se gana la vida tomándose fotos en "topless" con turistas atenta contra su derecho a trabajar, según las mujeres, en una controversia que divide incluso a las protagonistas de la historia.
Alrededor de una decena de chicas jóvenes, una gran mayoría
latinas, camina de un lado a otro del importante sector turístico de
Nueva York con el cuerpo pintado con la bandera de EU, llevando solo
plumas de fantasía en la cabeza y una diminuta tanga que resalta sus
glúteos, para llamar la atención de neoyorquinos y visitantes,
convirtiendo la zona en una especie de carnaval.
Las "topless", que están largas horas en el lugar ante la
mirada atónita de muchos, la complacencia de otros y protestas de los
más conservadores, han sido tema en los medios de prensa de Nueva York
estos días luego de quejas de visitantes.
Algunos de ellos se han disgustado por los semidesnudos o
han acusado a las esculturales chicas de ser muy agresivas en su intento
de atraer la atención de posibles clientes y de la cantidad que
presuntamente piden por la foto.