Ciudad del Vaticano.- El ex nuncio y embajador de la Santa Sede en la
republica Dominicana, Josef Wesolowski, acusado de varios delitos
sexuales incluyendo la violacion de varios menores en este pais
caribeño, cual si fuese un mandato divino fallecio en la madrugada de
hoy en el apartamento que ocupaba mientras esperaba por un juicio por
los delitos cometidos.
De acuerdo con las primeras informaciones fue encontrado muerto sentado ante el televisor encendido en su habitacion. El ex nuncio, de acuerdo con la agencia de prensa AP, fue acusado por fiscales de la iglesia de abusar sexualmente.
Jozef Wesolowski fue encontrado muerto en su habitación en el Vaticano a primera hora del viernes, indico AP al reseñar un comunicado del Vaticano. El fiscal de la ciudad-estado ordenó una autopsia de inmediato.
Señala el parte de prensa de la agencia internacional Wesolowski, nacido en Polonia, debía haber sido juzgado el mes pasado en un tribunal vaticano por cargos de abusos y posesión de pornografía infantil, pero la vista fue aplazada al caer enfermo el acusado.
El sacerdote ya había sido apartado de sus funciones en base a procedimientos del derecho canónico, pero se enfrentaba a una posible pena de cárcel si era condenado por su tribunal civil.
De acuerdo con las primeras informaciones fue encontrado muerto sentado ante el televisor encendido en su habitacion. El ex nuncio, de acuerdo con la agencia de prensa AP, fue acusado por fiscales de la iglesia de abusar sexualmente.
Jozef Wesolowski fue encontrado muerto en su habitación en el Vaticano a primera hora del viernes, indico AP al reseñar un comunicado del Vaticano. El fiscal de la ciudad-estado ordenó una autopsia de inmediato.
Señala el parte de prensa de la agencia internacional Wesolowski, nacido en Polonia, debía haber sido juzgado el mes pasado en un tribunal vaticano por cargos de abusos y posesión de pornografía infantil, pero la vista fue aplazada al caer enfermo el acusado.
El sacerdote ya había sido apartado de sus funciones en base a procedimientos del derecho canónico, pero se enfrentaba a una posible pena de cárcel si era condenado por su tribunal civil.