Fue la verdadera reina del Carnaval de Barbados. Todos posaron los ojos en ella, que se divirtió durante horas en la caravana propuesta por los organizadores. Rihanna no ahorró abrazos, fotos y sonrisas para los pobladores que se unían a su carroza.
El Kadooment Day Parade es
uno de los eventos favoritos de la artista norteamericana, quien
regresa cada año a divertirse como pocos. Allí, aprovecha para colocarse
los mejores y más llamativos trajes de danza y a mostrarse casi
semidesnuda para deleite de todos.
Rihanna parece una más en este carnaval caribeño. Toma tragos, fuma un cigarrillo durante un descanso. Baja de la carroza, baila con la gente en la calle, se somete a abrazos, selfies y autógrafos. Vuelve a subir a la carroza.
La
felicidad se refleja en sus ojos, que brillan de emoción ante cada
encuentro con el público que se acerca para observar sus ojos
cautivantes.