Por Juan Colón
Lamentablemente acaba de morir mi amigo del alma, Francis Santana, mi
Songo del alma, mi eterno guía musical, quien arriesgara todo para
protegerme en mis inicios.
Que descanse en paz, mi hermano querido, mi amigo, mi eterna gratitud
amado mío. Francisco Santana “Francis, El Songo” extraordinario cantante
nuestro con una grandiosa trayectoria y su hermosa voz dominando
diversidad de estilos musicales.
El Songo cantaba merengue, boleros, mangulina, guarachas, sones, con la grandeza que lo caracterizara desde sus inicios.
Empezó como todos los artistas de su época en los patios, cabarets, y
luego pasa a formar parte de grandes orquestas. Una de las que empezó su
gran carrera lo fue con la de Antonio Morel, con el famoso
merengue-haitiano “Masá, masá, masá”, el resto es historia.
Conocí a este gran cantante en la primavera del año 1968, en ocasión de
mi ingreso a la orquesta de Rafael Solano. Sin su ayuda y apoyo mi
permanencia en esa banda hubiera sido muy efímera.
Mi gran sorpresa fue conocer su lado humano, una verdadera joya, con un
sentido de humor increíble y sin parar te deleitaba horas haciendo
cuentos sin repetir ninguno. Su repertorio humorístico era
impresionante.
Mi compadre Francis ha sido uno de los más preciados regalos que la vida me diera en el caminar de músico.
Tuve el privilegio de grabar todos los boleros, merengues y guarachas
con la orquesta de Solano, temas como: Bambaraquiti, Desiderio Arias,
Arroyito Cristalino, El Merengue Apambichao, Manolao, Sígueme, Magia,
Hay Noches, Confundido, y muchísimos más, todos cantados con el alma.
Daba muestra de su grandioso don de intérprete de primera calidad. Su
discografía de boleros es inmensa. Arreglistas de gran prestigio, como
Bienvenido Bustamante y Víctor Taveras han incidido en engrandecer la
maravillosa trayectoria de uno de los más grandes vocalistas, el más
completo, me atrevo agregar sin temor a discusiones.
En días recientes, acompañado de mi gran hermano Víctor Taveras fuimos a
visitarlo por no gozar de buena salud y compartimos un rato.
Aunque no es mi línea escribir sobre figuras artísticas, con el respeto
que ustedes se merecen, permítanme dedicarle estas líneas a mi
gran amigo de años, mi padre protector, mi hermano sin reparos y uno de
nuestros cantantes que tengo el honor de poseer casi todos sus discos,
me deleito en escucharlo muy a menudo.
Todo lo que pueda decir de su vida artística es poco, si se habla sobre
sus cualidades humanas tomaría mucho espacio, lleno de empatía, de amor,
dedicación, desprendimiento hacia los demás, un ser humano que me llena
de orgullo haber sido parte de su universo.
Francis Santana, gloria inmaculada de nuestra música, honró la calidad
por encima de todo, su integridad interpretativa es aplastantemente
hermosa, cantante de afinación impecable y dominio de sus registros
vocales.