La psicóloga Nancy Friday entrevistó a cientos de mujeres para averiguar qué les gusta que ocurra en el dormitorio.
A raíz del 40° aniversario de la publicación de "My
Secret Garden" ("Mi Jardín Secreto") de Nancy Friday -libro que fue el
primero en derribar la teoría de que sólo los hombres tienen fantasías
sexuales-, la británica Emily Dubberley acaba de lanzar el propio
titulado "Garden of Desires: The Evolution Of Women's Sexual Fantasies"
("El Jardín de los Deseos: La Evolución de las Fantasías Sexuales de las
Mujeres"), en el que se adentra en el espíritu sexual femenino y
explora qué cambios ha sufrido éste desde 1973.
Se trata del decimoquinto libro publicado por esta
psicóloga experta en sexo y relaciones de pareja, quien también tiene
varios DVD y es editora del sitio web erótico Cliterati, el cual fundó
en 2001 aburrida de la escasez de material disponible en internet para
las mujeres adultas.
"Quería llamar la atención sobre las
fantasías femeninas y recordar que la idea de que las mujeres tienen una
sexualidad privada, es una reciente libertad sexual y no algo que debe
darse por sentado u ocultado debajo de la alfombra", explicó a "The
Telegraph" respecto a su nueva obra.
Para escribir "Garden of
Desires", Dubberley entrevistó a cientos de mujeres modernas que le
relataron historias privadas y le revelaron sus pensamientos más
íntimos. Con esa información a su disposición, la escritora identificó
cinco áreas principales en las que se concentran las fantasías de las
mujeres. Éstas son:
1.- Fantasías de sumisión: van desde el
simple ceder a un hombre dominante, hasta aquellas relacionadas con
violaciones, o contratos negociados y formalizados al más puro estilo de
Anastasia y Christian en "Cincuenta sombras de Grey". Herramientas como
látigos, esposas, mordazas y vendas son comunes en este tipo de
fantasías, que se caracterizan por una estricta obediencia a las órdenes
del otro, que algunas veces pueden ser más emocionales que físicas.
2.- Fantasías de dominación:
al contrario de las anteriores, en éstas ella es quien tiene el
control, la que domina, mientras él es el sumiso. Se trata de una
fantasía que principalmente se centra en el placer que recibe la mujer,
sin necesidad de recurrir a cadenas y látigos para conseguirlo. Muchas,
eso sí, aplican el juego de roles, y simulan engañar a sus parejas,
tratarlos como esclavos sexuales o incluso humillarlos respecto a su
hombría.
3.- Fantasías de exhibicionismo y voyerismo: en
otras palabras, observar y ser observada mientras se tiene relaciones
sexuales. Según relata en una columna que escribió en "The Telegraph"
Brooke Magnanti, alias Belle de Jour -quien se hizo conocida por
publicar su experiencia como dama de compañía en un blog y dos libros
que fueron best seller en Gran Bretaña-, las mujeres que fueron
encuestadas por Dubberley para su libro, manifestaron una amplia gama de
fantasías voyeristas, como tener sexo en medio de un club nocturno
repleto de gente, ver a otros en sus relaciones íntimas desde un lugar
oculto o participar en actos sexuales mientras los vecinos están viendo.
"¿Haría
la mayoría de nosotros alguna de estas cosas?", se pregunta Magnanti, y
responde: "Probablemente no y es éste límite que rara vez cruzamos el
que para muchas personas le añade emoción".
4.- Fantasías de sexo grupal:
algunas de quienes confesaron tener estas fantasías (alrededor de un
15% de las encuestadas), afirmaron que les atraía la idea de ser
estimuladas con escenas que normalmente no ocurren durante una relación
sexual. Otras, en tanto, señalaron que les entusiasmaba la posibilidad
de tener sexo con un hombre y una mujer al mismo tiempo, o bien la
naturaleza totalmente anónima de algunos actos sexuales en grupo.
A
juicio de Brooke Magnanti, las fantasías de sexo grupal son las que,
aparentemente, más distancian al erotismo de la emoción. "Las personas
frecuentemente creen que las mujeres deben tener una conexión emocional
para entusiasmarse, pero en situaciones de sexo grupal a menudo ése no
suele ser el caso", dice.
5.- Fantasías sexuales con la pareja:
aunque para algunos puede resultar extraño, la fantasía de un grupo
grande de mujeres es tener sexo con una pareja en particular que, en
muchos casos, resulta ser el hombre con quien mantiene una relación en
ese momento. Sin embargo, igual hay otras a las que les agrada la idea
de llegar a la intimidad con un personaje famoso, un amigo o incluso un
compañero de trabajo.