El actor figura de la Época de Oro del cine mexicano murió extrañando a su esposa Alma, fallecida siete meses antes
Joaquín Cordero murió esta tarde. (Foto: GDA / El Universal)
México está de duelo. Uno de sus actores más reconocidos murió esta tarde. Joaquín Cordero se fue a la edad de 89 años
dejando un gran legado actoral, que suma 189 películas y 35
telenovelas. Fue uno de los últimos actores de la Época de Oro del cine
mexicano.
Pese a su avanzada edad, Cordero se mantuvo vigente en la televisión mexicana hasta el final. Su última telenovela, “Fuego en la sangre”, la grabó el 2008, y su última película, “Los Inadaptados”, el 2010.
El actor mexicano, recordado por sus roles de Don Fermín en “¡Viva
los niños!” y del Padre Belisario en “La madrastra”, empezó como extra
en cine y debutó en las telenovelas en 1960 en “Mi amor frente al
pasado” , luego trabajaría con Ernesto Alonso, en “Desencuentro” a lado
de Germán Robles y Alida Valli.
Sus interpretaciones más notables las ha logrado en la pantalla
chica, en populares telenovelas como “Abrázame bien fuerte”, “Carita de
ángel”, “Amor en silencio”, “Los parientes pobres”, entre otras.
En la pantalla grande compartió trabajo con reconocidos actores como Mario Moreno Cantinflas, Pedro Infante y Carmen Montejo.
El talento de Joaquín Cordero destacó también en diversas obras de teatro, programas de radio y de televisión.
Pasó sus últimos días tranquilo y en su casa, rodeado de sus seres queridos. Según sus familiares, su muerte llegó sin dolor físico alguno, salvo la melancolía de extrañar a su esposa Alma, fallecida hace siete meses, ausencia de la que no se pudo recuperar.