Por Judidh Estephen
NEW YORK.- A veces es cuestionable la forma en que algunas figuras del
arte buscan llamar la atención o "buscan sonido" como dirían algunos.
No todos los ambientes artísticos ni todos los públicos perciben los escándalos de la misma manera.
Muchos han querido copiar la maquinaria del llamado ambiente de Hollywood donde las estrellas viven en constantes escarceos por sonar a cualquier precio.
Pero resulta que en Hollywood y en otros mercados como México, son muchos los recursos económicos que se invierten.
Medios de comunicaciones que pagan fuertes cantidades de dinero por una entrevista o por una portada.
Muchos
andan a la caza de las primeras fotos de un embarazo, un nacimiento, de
la nueva novia o novio, de videos pornos y todas clases de informaciones
consideradas amarillistas.
En República Dominicana sucede de
manera diferente.
A nadie se le paga para revelar ninguna de estas
informaciones, al contrario son muchos los artistas que pagan por salir
en diferentes medios.
El público dominicano podría decirse es difícil y
complicado a la misma vez. Tal vez podríamos aplicar el refrán que reza: "Más vale caer en gracia que hacerse el gracioso".
Son muy
pocas las figuras que pueden decir que son merecedoras del favor del
público por completo.
En su mayoría tienen una opinión muy vaga de los
artistas del medio y se pueden contar aquellos que el público siente una
admiración o respeto.
Recientemente fui testigo de como una "buscadera de sonido" tiene el efecto contrario.
En el juego número dos de
la final de baseball dominicano entre Aguilas y Leones del Escogido,
apareció en el estadio Quisqueya, el animador Frederick Martinez mejor
conocido como El Pacha.
A su llegada gran parte de el público presente comenzó a vociferear: Michael Miguel!, Michael Miguel! y después Toño! Toño!.
La cara de El Pacha no expresó ningun agrado de la forma en la que fue recibido en El Quisqueya.
A
mi me dió verguenza ajena, porque a estas alturas El Pachá, con sus
virtudes de buen comunicador, debería de contar con el favor del público
dominicano.
Creo que el comunicador debería de buscar otra estrategia de
publicidad, porque la que está utilizando no le esta dando muy buenos
resultados que digamos.
El Pachá debería de comenzar por
entender que los escándalos en República Dominicana no dejan ni dinero
ni beneficios.
Sería bueno que fuera cambiando su estilo
escandaloso, porque los animadores estrepitosos ya no se usan, y que
además al publico dominicano le gusta la humildad en sus artistas y
aquellos que carecen de ese atributo van perdiendo popularidad día con
día.
Al final, El Pacha afianzó la popularidad de Michael
Miguel y Toño Rosario, pero ojo. Cuidado y quien siga el juego a El Pachá porque no creo que los resultados sean muy buenos.