Desde mitad de año, sólo dos cintas han sido exitosas: The Avengers y The Dark Knight Rises. Ni siquiera las grandes celebrities logran atraer a los cinéfilos de los EEUU
El número de entradas vendidas se redujo a unos 532 millones desde al primer fin de semana de mayo al primer lunes de septiembre, lo que representa una caída del 4% con respecto al mismo período de 2011, según el rastreador de taquilla Hollywood.com.
Los grandes estudios esperan, en lo que resta del año, contar con el apoyo del público. Pero hasta ahora sólo han obtenido dos éxitos y varios fracasos.
Antes del verano estadounidense, Hollywood estaba rompiendo registros de taquilla, con unos ingresos hasta un 20% superiores a los de 2011. Los estudios esperaban que esa tendencia se mantuviera con lo que parecía la mejor lista de estrenos que han llegado a ofrecer, pero en lugar de superar el récord de hace un año, los ingresos de la temporada cayeron por primera vez en siete años.
The Avengers recaudó 618 millones en el país, y The Dark Knight Rises hasta ahora ha añadido cerca 430 millones. Los 1.050 millones que suman entre las dos equivalen a casi una cuarta parte de las cifras del verano. A nivel mundial, la primera recaudó US$ 1.500 millones, mientras que el épico final de la trilogía de Batman pronto cruzará la marca de mil millones.
La nueva entrega del Hombre Araña, The Amazing Spider-Man, alcanzó 258 millones de dólares en los Estados Unidos, mientras que las aventuras animadas Brave y Madagascar 3: Europe’s Most Wanted lograron 200 millones cada una. El obsceno oso de peluche que habla en la comedia Ted también recaudó 200 millones, y películas como Man in Black III, Snow White and the Huntsman y algunas otras fueron sólidos éxitos de más de US$ 100 millones.
Sin embargo, también hubo un montón de fracasos, como Battleship y Total Recall. El poder de las celebridades tampoco consiguió llenar los cines, pues los seguidores ignoraron en gran medida películas con actores de primera línea, como That’s My Boy, con Adam Sandler; Rock of Ages, con Tom Cruise; Dark Shadows, con Johnny Depp; y The Watch, con Ben Stiller y Vince Vaughn.