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jueves, 26 de enero de 2012

Un deprimente espectáculo



Arte nacional
Escrito por: Joseph Caceres (josephcaceres.net)
Tal parece que al presidente de la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y radiofonía le vino de maravilla el indecoroso, bochornoso y aberrante acto contra natura escenificado frente a las cámaras de televisión por los comunicadores Mía Cepeda y Jesús Gil, a plena 6 de la tarde, en un horario para niños y toda la familia, gerando el mayor escándalo de los últimos tiempos.

Bastó que ambos inculpados de un crimen contra la moral, las buenas costumbres, el decoro, la decencia y la educación se apersonaran al local de la entidad a pedir perdón a su incumbente, para que todo haya quedado resuelto, y como testimonio del gran acuerdo luego de aquella formidable "cumbre", nada mejor que la difusíon de fotografías en la prensa de lo feliz y contentos que todos quedaron luego de la gran polvareda.

Nuestro amigo J.M. Hidalgo debería por lo menos asumir una actitud de más respeto en su gestión al frente de una entidad tan cuestionada en su desempeño.
No debería esperar que se origine un escándalo de la naturaleza del señalado para buscar publicidad en las páginas de los periódicos, como se ha podido ver en este caso.

Si bien es cierto que la CNEPR es una entidad obsoleta en sus funciones, que pasa sin penas y sin gloria, que debería ser transformada y reformada en sus funciones, no menos es que para llamar la atención sobre ella se deberían utilizar otros métodos, y no el aprovechamiento de gente que se auto incrimina y se presentan ellos mismos como "cuerpo del delito".


Es como si el jefe de la Policía aprovechara para retratarse sonriente junto a quienes incurren en crímenes y delitos y luego se arrepienten.

Hasta ahí no se debería llegar en la desfachatez.