Tras el reparto adelantado de su herencia, sus hijos se encargan de administrar el patrimonio y, parece, que no son muy generosos. Cayetana Fitz-James Stuart ya no tiene efectivo y debe manejarse con tarjetas de crédito, situación a la que no está muy acostumbrada
Según Vanitatis, la duquesa ya no dispone del cuantioso efectivo que hace años le acompañaba en cada una de sus salidas. Ahora lo hace únicamente una tarjeta de crédito con la que, por primera vez, paga todas sus compras.
Pero la presunta ausencia de liquidez no es la única razón por la que la aristócrata haya decidido borrar la sonrisa que siempre le acompaña. Ahora también debe enfrentar la vergüenza de que sus hijos alquilen salones del Palacio de Liria para hacer fiestas privadas.