El programa para revelar los nominados de los premios Casandra y que se transmitió por Telemicro, solo consiguió una producción poco lucida plagadas de baches y con unos presentadores donde el desempeño de algunos fue errático.
El primer problema estuvo en no existir una "cohesión" entre los anfitriones Violeta Ramírez, Jenny Blanco, Naiomi Reyes y Samir Saba, que por momentos lucían perdidos con las cámaras aunque obviamente la mayor cuota de culpa la tiene el coordinador de piso.
Además debieron circunscribirse a presentar los renglones y que un VTR con los nominados hiciera el resto. Así habían menos posibilidades de errores.
Sí porque se vio feo y muy lineal que no se tuviera apoyo de gráficos cuando se anunciaban los finalistas del Casandra, sobre todo en la categoría más esperada que corresponde a la "Música popular".