Nunca he sido partidario de los homenajes que se realizan después de acontecimientos de relevancia o de alto contenido de solidaridad humana.
Cuándo el atentado de las Torres Gemelas de new York, en horas de la tarde una pareja residente en Miami y especialistas en aprovechar momentos espectaculares, ya tenían en el aire un tema homenaje.
Sin contar baladas, salsas, merengues y todos los ritmos que se ocurrieron, a fin de solidarizarse con esa situación.
Cuando Quirino fue apresado, ya se conocía de baladistas y bachateros que le tocaban al acusado de narcotráfico.
Incluso se mencionaba una historia que daba cuenta de que un popular bachatero había sido contratado para cantarle a las vacas de Quirino.
Y ahora el caso de Haití, superó y rompió todos los esquemas de “solidaridad”. Fue tan grande la avalancha de “vividores” que todavía andan con CD debajo del brazo tratando de venderlos a los “tontos” que creen sinceramente en ese cuento.
Y ahora con lo del caso Figueroa Agosto y Sobeida, se han desbordado las pasiones de los “oportunistas”.
Desde el famoso video que se vendió como “pan caliente”, hasta baladas y merengues que no han pegado, ni han sonado, ni han sido tomados en cuanta por nadie, porque el truco de la “solidaridad” ya se descubrió.
El colmo es el de un enajenado metal que se hace pasar por compositor, que se apareció con la historia de que lo querían secuestrar porque escribió un tema en honor a Sobeida.
Y como dice el refrán “cada loco con su tema”. Pero el tema de la solidaridad, por favor que lo guarden. A los que pensamos asi , que nos consideren desalmados….porque Pend….no somos…