Nació el 20 de agosto de 1992, y ya en 2000 (a sus ocho años) sabía lo que era la fama: empezó su carrera como actriz en episodios de la serie de televisión infantil Barney & Friends. De inocente niña Disney a mujer triste que hoy vende millones de discos y pasa su cumpleaños número 26 en una clínica de rehabilitación en Chicago.
“No tendrá la mejor fiesta de cumpleaños de su historia, pero al menos puede decir que está viva”, escriben en redes sus fans, ya más tranquilos tras la sobredosis que Demi sufrió el 24 de julio. Claro, muchos recuerdan la maldición del club de los 27:distintos artistas que murieron al llegar a esa edad, como Jimi Hendrix, Janis Joplin, Jim Morrison y Curt Cobain. En plena adolescencia, cuando era chica Disney.
En su última foto de Instagram, del 5 de agosto, se lee: “Siempre he sido transparente sobre mis adicciones. Lo que he aprendido es que esta enfermedad no es algo que desaparezca o se disuelva con el tiempo. Es algo de lo que debo seguir recuperándome, algo que aún no he hecho”. A falta de nuevos posteos, esa nota colgada ante sus 71 millones de seguidores se vuelve el lugar en el que los fans prefieren dejar al pie su mensaje.
Sus problemas con las drogas y el alcohol arrancaron a sus 17. A los 18 años tocó fondo, según sus palabras, entonces, en plena gira con los Jonas Brothers, ingresó en un centro de rehabilitación. Corría 2010 y ese momento puso fin “a una etapa muy oscura”.
Esos detalles fueron contados en un documental que creó en exclusiva para YouTube, Demi Lovato: Simply Complicated (Simplemente complicada), visto por más de 22 millones de personas.
En ese documental confesó su adicción a la cocaína, esa droga que casi la mata una vez: “La camuflaba en los aviones, en los baños, a medianoche. Y nadie lo sabía. No era capaz de estar sobria. O estaba drogada o pensaba en las drogas”.
Su madre (Dianna de la Garza) y sus amigos la ayudaron a mantenerse a flote, y también su entonces pareja, el actor Wilmer Valderrama, con el que mantuvo una larga relación entre 2010 y 2016 (y quien aún está a su lado como amigo).(AP).
Días atrás, según informaron medios estadounidenses, se supo que el 24 de julio, el día de la sobredosis, Lovato fue abandonada en su habitación por su vendedor de drogas. Fuentes sostienen que el hombre se fue de la habitación sin avisar a nadie aún sabiendo que la cantante había perdido el conocimiento.
El alcohol estuvo siempre presente en su casa natal. “Mi padre fue un adicto y supongo que quise saber lo que encontró en las drogas y en el alcohol”, se la escucha a Demi en el documental.
Este 2018 la devuelve a una etapa oscura, de lucha contra sus fantasmas. La droga que causó su descompensación fue fentanilo, un potentísimo opiáceo 50 veces más fuerte que la heroína, sustancia que mató a Prince.
Información de Clarín.