A lo largo de su carrera, Mariah Carey ha sido conocida por su tendencia a los excesos, que lo mismo le lleva a pasearse por casa con zapatos de tacón y diamantes que a gastarse miles de dólares en peluquería canina o a solicitar que en su camerino haya cachorros y gatitos, quién sabe por qué. Sin embargo, para ella este tipo de comportamiento es algo prácticamente normal, ya que la verdadera diva de su familia siempre ha sido su madre, Patricia, una cantante de ópera.
“Es verdad que yo he tenido mis momentos de diva, y mucha gente no ha sabido cómo reaccionar. Supongo que puedo resultar un poco intensa porque provengo de una verdadera diva: mi madre es cantante de ópera.
Y eso es una diva de verdad, una que se formó en Juilliard. Así que cuando alguien me dice que soy una diva, yo le contesto: ‘Cariño, no tienes ni idea de cómo se comporta realmente una diva, tú no has crecido con mi madre'”, ha revelado la artista en una entrevista a la revista Paper, en cuya portada aparece además posando desnuda.
Pero no hay que confundir las declaraciones de Mariah con cierto resentimiento hacia su progenitora, ya que valora enormemente el referente de autoestima y confianza en una misma que le ha proporcionado a lo largo de su vida.
“Lo digo como el mayor de los cumplidos, porque yo no sería la persona que soy ahora si no hubiese vivido todo eso. Así que cuando hablo de una manera… peculiar, o digo mucho ‘cariño’, es porque estoy canalizando a mi madre. No es que ella utilice la palabra ‘cariño’ todo el tiempo, más bien es como si -sin darme cuenta- hablara como ella. Y no lo hago como una falta de respeto o para burlarme, sencillamente lo hago sin darme cuenta, ¡y no sé por qué! No puedo evitarlo”,matiza.