Su origen está en la antigua Roma, donde acostumbraban a comer el pan en forma circular y cortarlo en porciones al igual que la pizza.
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La pizza se creó en el siglo XVII en Nápoles, como una especie de tarta de tomate.
No fue hasta 1889 que se le agregó el queso, y vemos a la pizza como la conocemos el día de hoy.
Antes debías de ir al barrio de Nápoles a escondidas, ya que la reina había prohibido la pizza en la corte, el mismo Rey Fernando iba a escondidas a comprarla, con el tiempo confesó su gusto y aceptó la pizza en Italia.
Nosotros no tuvimos que sufrir como el Rey Fernando, simplemente ordenamos la pizza a domicilio por teléfono.
Con pedirla sólo una vez, cada pizzería tiene guardada ya tu dirección y hasta tus gustos de pizza.
La mayoría de los servicios a domicilio tiene una política de 30 minutos, si no es gratis.
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