Hace 106 años nació Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes, conocido popularmente como Cantinflas. Hoy se le recuerda. Fue un hombre dotado de un extraordinario sentido del humor que dedicó su vida a hacer reír, un hombre de gran sensibilidad artística, actor, estupendo en la comedia, un astro del cine cuyo talento fue elogiado por el mismísimo Charles Chaplin hasta convertirse en el irrepetible Mimo de México.
Aunque, para ser exactos, Cantinflas nunca fue un mimo. La vox populi y la memoria colectiva se equivocan. Un mimo es aquel que se comunica en silencio, apenas a través de la mímica, precisamente. El francés Marcel Marceau es el mejor ejemplo. Y Cantinflas por el contrario hablaba hasta por los codos -dícese coloquialmente-, pero no se le entendía nada.
Era su estilo, sin embargo, creó un personaje de “peladito” ya desde las carpas que pululaban en la Ciudad de México, donde solía actuar para ganarse la vida. En una de ellas surgió espontáneamente el mote de Cantinflas cuando un parroquiano entre el público asistente le gritó por su enredado modo de hablar: “¡Mario, en la cantina tú inflas!”. Entonces las carcajadas se le fueron encima.
La imagen del pobretón que representaba al pueblo-pueblo –el populacho, pues, dicho esto con todo respeto-, era su característica, un viejo pantalón sujeto por un mecate a modo de cinturón y un jirón de tela colgado al hombro a manera de ¡gabardina! eran su característica indumentaria.
Después, la hizo de bolero, de bombero, policía, torero, doctor, conserje, barrendero y hasta “cowboy”, a lo largo de una serie de películas como Ahí está el detalle, Águila o sol, El bombero atómico, El gendarme desconocido, El patrullero 777, El signo de la muerte, Ni sangre ni arena, La vuelta al mundo en 80 días y Pepe, éstas dos últimas las hizo para la industria de Hollywood.
Sin embargo, ese cúmulo de filmes a la postre vendría a ser motivo de una prolongada y agria disputa que, tras su muerte el 20 de abril de 1993, enfrentaría a su único hijo, Mario Arturo Moreno Ivanova, con Eduardo Moreno Laparade, sobrino del comediante.
DE LA RISA A LA TRAGEDIA
DE LA RISA A LA TRAGEDIA
En efecto, por una de esas ironías del destino el hombre aquel que nació para divertir y hacer reír a la gente, después de su fallecimiento, la tragedia ha perseguido a sus herederos de una forma sanguinaria y cruel.
Su hijo murió el pasado 15 de mayo a consecuencia de un ataque cardiaco fulminante. Mario Arturo se casó en tres ocasiones y procreó cinco hijos. Con Abril del Moral engendró a Mario y a Valentina; con Sandra Bernat, a Mario Patricio, Marisa y Gabriel.
El drama comenzó con acusaciones por parte de Mario Patricio en contra de su padre por maltrato e incitación al alcoholismo y la drogadicción, mientras su hermano Gabriel, un jovencito que reveló en reciente entrevista para la televisión no sentir nada por el deceso de su padre, vivía en situación de calle, sumido igualmente en el abandono y la droga.
El 24 de junio de 2013 Mario Patricio Moreno Bernat se suicidó ahorcándose en la regadera del baño en la habitación de un hotel en Tlalnepantla, Estado de México.
El 19 de septiembre de 2015 Marisa Moreno Bernat fue golpeada brutalmente al calor de las copas por su marido, Alain Meder, provocándole un sinnúmero de fracturas en el rostro, según se dijo que 200. Las imágenes que circularon de ella en el hospital tras la despiadada golpiza, causaron estupefacción. Estaba irreconocible y todavía ensangrentada. Se supo que habían discutido acaloradamente bajo los influjos del alcohol por una ex novia de él.
Por si fuera poco, ahora lo que sigue es la disputa por la herencia entre los nietos de Cantinflas y la tercera mujer de Mario Arturo Moreno Ivanova, Tita Marbez.
Esta última ha dicho que no hay nada qué pelear, puesto que, testamentariamente, Ivanova la nombró heredera universal, pero Mario Moreno del Moral respondió a preguntas de la prensa que habrá impugnación.
Qué tragedia. La comedia se tornó en drama. Dinero y poder. Sangre y muerte.
SI VIVIERA…
SI VIVIERA…
El caso es que luego de la fama y fortuna de que gozó el célebre actor cómico, en su tumba no ha encontrado el descanso eterno. Simplemente no lo dejan descansar en paz.
Qué tiempos aquellos en que Moreno Reyes era el rey de la taquilla, ciertamente, aludiendo a su apellido materno y al éxito espectacular de su carrera. Un éxito de dimensión universal. Un mexicano universal.