Una brasileña hermosa de 23 años está prepada para recibir a los miles
de turistas que visitan Río de Janeiro para los Juegos Olímpicos y
espera atender a la mayor cantidad posible para ganar un "Oro".
De acuerdo
a un reportaje del diario inglés Daily Mail, Juliana tiene como
principal objetivo lograr un record olímpico en atención a clientes bajo
su nombre de trabajo, Bruna.
A su 23 años, explica que en Brasil
dedicarse a la prostitución es algo que la sociedad no ve mal y no
reciben maltrato: “La prostitución es una ocupación aceptable para las
mujeres jóvenes que se encuentran en circunstancias difíciles, todo el
mundo entiende esto, y nadie nos ve hacia abajo por este trabajo, el
costo de vida es alto, la economía cae”.
Se espera que casi 400 mil personas visitarán Río durante los Juegos
Olímpicos, por lo que la demanda de sexoservidoras es un tema que
preocupa a las autoridades locales por el riesgo sanitario y de
seguridad que implica, ya que en Brasil la prostitución es algo
permitido por la ley.
Juliana dice que esta es la oportunidad de su vida y tratará de
usarla al máximo: “La gente viene a mi ciudad, para ganar y obtener una
medalla de oro, y mi victoria será la cantidad de oro que haga ruido en
mis bolsillos. Quiero que mi negocio llegue hasta la parte alta del
podio… pero la competencia es grande”.
Cuando le preguntan si no saber inglés es un obstáculo para tener
mejores ingresos, asegura sin dudar: “No, nuestros clientes nos pagan
por otras cosas, no por hablar”.