Por CHOLO BRENES
Las
cosas que resaltan durante el trabajo de un artista a lo largo de su
carrera traen consigo más sombras que luces. No ha habido un sólo de
ellos que no se haya topado con la muralla de las dificultades. sean
estas económicas o emocionales.
2014
fue un año de muy pocos logros y grandes fracasos. Algunos todavía
siguen en pie de lucha, otros simplemente ya se rindieron.
Este
nuevo año que recién comienza nos da la oportunidad de sobresalir, de
alcanzar los objetivos, de mejorar los fallos que el año pasado pudimos
cometer.
2014
fue un año donde pocos sobresalieron y se superaron, como es el caso de
algunos urbanos del patio y boricuas y contados programas de televisión
local. Por otro lado a otros no les fue tan bien, a eso hay que
añadirle la falta de trabajo o la renovación del mismo.
Quienes se durmieron se los llevó la corriente.
La
presencia de los merengueros fue pírrica o nula. Ver talento nuevo en
un género viejo les ha costado mucho a los que quieren llevar la bandera
en alto con nuevos rostros.
La
salsa hizo mucho ruido, creando confusión en sus seguidores. La bachata
solo vio a Romeo, a Royce, a JLG, a nivel internacional y a los
tradicionales de siempre a nivel local.
Nota:
local en este tiempo es Santo Domingo-NY y NY-Santo Domingo, un pasaje
de ida y vuelta. Recordemos todos que New York es una provincia
dominicana, a la misma unidad de tiempo que tiene un viaje a Barahona.
En
lo romántico no podemos hablar de nadie, tocar en los Lounge de New
York y en Hard Rock de Santo Domingo no da el derecho de llamarle Rey a
nadie. En definitiva ¿o declaran los rublos desiertos en Acroarte o se
regalarán los renglones sin más?