Quitarme de la mente la impresión de que estoy
viendo una comedia de televisión, cuando asisto a una película de
Roberto Angel Salcedo, será muy difícil para mí, aunque hago todo el
esfuerzo necesario. Los chistes y diálogos localistas, las socorridas
escenas de persecuciones y caídas estrepitosas y la sucesión situacional
de escenas, más propias de un libreto televisivo que de un guión
fílmico, me hacen reconfirmar el criterio que describo.
En
el caso que nos ocupa, la película “Pal Campamento”, no es la
excepción, aunque en honor a la justicia, el filme tiene muchos aspectos
de alta valoración y cumple en gran medida, su principal finalidad:
hacer reír, en casi todo su desarrollo, a los espectadores. La historia
contada, que entremezcla las travesuras infantiles de un campamento de
verano, con los anhelos del amor imposible de un abogado – guardián, que
nunca pierde las esperanza de conquista.
La
trilogía de Salcedo, Kenny Grullón y Manolo Ozuna protagoniza la cinta,
sobresaliendo Ozuna con su chispeante gracia, y ocurrencias, junto a un
acertado manejo gestual, que desborda en su papel de El Pastor. Techy
Fatule hace su debut protagónico en el cine dominicano, con buen pie y
Hony Estrella se desdobla admirablemente como la servil secretaria
“media lengua”. De su lado, José Guillermo Cortines se queda corto en su
papel del bonitillo y musculoso entrenador. Miralba Ruíz, siempre
elegante, estuvo correcta. La película tiene una buena fotografía y una
excelente musicalización de Amaury Sánchez.
Con
sus altas y bajas, “Pal Campamento” es una buena opción de diversión
familiar y entretenimiento en el panorama de nuestras salas de cine.
Por: Napoleón Beras Prats