Para muchas personas
resulta un absurdo que el famoso bachatero Anthony Santos vaya a Nueva York a
regalarles juguetes a 200 “niños pobres”, cuando en su país, y en particular en
poblados ubicados en la zona donde reside, en la Línea Noroeste, hay cientos de
miles de niños cuyos padres tienen serios problemas para proveerles la comida
de cada día, así como en poder disponer de recursos para obsequiarles objetos industriales de diversión.
El anuncio de la
situación comentada fue hecho por los representantes del artista en la Gran
Urbe, quienes especificación que la donación tendrá lugar el 14 de febrero
próximo en el United Palace, donde en la ocasión se presentará el “mayimbe de
la bachata”, como se le denomina a
Santos.
Críticos del anuncio de
la repartición observan dos aspectos: primero, que para complacer a los “niños
pobres” del Alto Manhattan y de otras áreas neoyorquinas, Anthony Santos
tendría que adquirir juguetes por encima de los $200 dólares cada (unos $9 mil
pesos dominicanos), particularmente tecnológicos, ya que en su generalidad
aquellos “niños pobres” en mayor o menor medida están acostumbrados a tales
tipos de aparatos, y que en segundo lugar, los infantes que viven en la República
Dominicana están mucho más identificados con el artista que los de afuera
porque en los años que llevan de vida han tenido un porcentaje de escuchar y
ver a su compatriota miles de veces más que los otros.
La conclusión de los comentaristas sobre el caso es que constituye una falla mayúscula de juicio de quienes le aconsejaron a Anthony Santos tal acción, habida cuenta además, de que si con ello lo que se busca es proyección y buenas relaciones publicas para el “bachatú”, nada mejor que hacerlo en su país que ha sido el mercado de donde mayor fortuna ha sacado.
La conclusión de los comentaristas sobre el caso es que constituye una falla mayúscula de juicio de quienes le aconsejaron a Anthony Santos tal acción, habida cuenta además, de que si con ello lo que se busca es proyección y buenas relaciones publicas para el “bachatú”, nada mejor que hacerlo en su país que ha sido el mercado de donde mayor fortuna ha sacado.
Fuente http://conlactualidad.